Elena Ksanti: «Roma lo es todo para mí, el ambiente artístico en muy fuerte»
Elena Ksanti es una artista contemporánea que crea lienzos que podrían estar en línea con cualquier movimiento expresionista. Contrastes en el color, movimiento visual, a pesar de ser obras hieráticas hechas sobre lienzo, y formas que podrían representar un momento de estallido cromático.
Ha pasado por España porque en octubre tendrá una exposición en Madrid, aunque nuestro país no es un desconocido para ella porque ha vivido en Marbella durante alguna temporada. Ahora reside en Roma, una ciudad donde adora vivir y que la inspira cada día a crear cosas nuevas.
Ksanti se formó en el mundo de la empresa en Londres, allí también decidió estudiar arte y seguir una senda que no es siempre es sencilla. El corazón del arte y la creación es a veces es desconocido para todos, incluso para los propios artistas, así que siempre hay deseos y necesidad de exploración. La artista estuvo al menos investigando sobre su propio lenguaje artístico durante al menos 15 años, aunque no mostró nada al público hasta que se sintió absolutamente cómoda con su pintura.
Explica Ksanti, charlando desenfadada en el precioso hall del Villa Magna de Madrid, que no puede definir su arte como un ente homogéneo. «No tengo palabras. Sí que puedo decir que todo comenzó cuando empecé a pintar por mí misma antes de estar en la escuela de arte; sin embargo, decidí enfocar mi carrera en el business».
Reconoce también que en esos años donde no ejercía la pintura a tiempo completo «pinté cuadros, claro, pero creo que aún no tenía la seguridad necesaria para mostrarlos a la gente. Era algo de mi vida interior, mi universo privado. Para mí, mi pintura es intuición, terapia. No puedo definirla como soft o hard, está entre el blanco y el negro. Hay mucho contraste entre ellas».
Pinturas llenas de contraste
Sobre la muestra que hará en España, Ksanti cree que es la más soft que ha hecho. «La más blanca, la que más habla de transformación».
Es algo ancestral y casi tribal que los hombres nos hayamos expresado a través de la pintura, las formas y los colores, sobre todo cuando somos niños, pero la creación de unas obras maduras requiere también una carga intelectual que no podemos esquivar. En este sentido, la artista explica que cuando pinta «a veces me recuerda a mi infancia, pero ahora que tengo 45 años no te puedo decir que en el estudio me siento como una niña, sino más bien como una mujer».
Con respecto a su pintura, en la que el espectador puede hacer lecturas muy personales y subjetivas, preguntamos si hay alguna carga ideológica como puede ser el feminismo al estar pintadas por una mujer. Ksanti señala que «no puedo decirte que sea feminista. Mi padre es judío, crecí en una familia muy tradicional donde el hombre va primero, más tarde la mujer, ella está en un segundo plano. No creo que sea feminista, es una combinación entre hombre y mujer, un ying y un yang, algo compartido».
El peso de Roma en su vida y su arte
Ksanti no lo duda y afirma que «Roma lo es todo para mí». Para la artista, como para muchos grandes nombres de la historia, «la ciudad italiana es el comienzo de mi carrera en el arte, en Roma no te puedes resistir, el ambiente artístico es muy fuerte, hay creación por toda la ciudad. Hay un montón de estímulos que invitan a hacer cosas que no habías hecho antes».
Sobre los artistas clásicos, los grandes nombres, Ksanti destaca sobre todo la pureza de Leonardo Da Vinci. «Tanto él como Miguel Angel son increíbles, me fascinan. Creo, además, que hablamos de un estilo clásico y eso es la base de cualquier estilo moderno».
Si avanzamos en los siglos, detalla Ksanti, algunos de sus artistas favoritos son los impresionistas franceses como Monet. «Todos son una inspiración para mí, por su combinación de colores al pintar».
Explica también que, aunque Roma es su ciudad del alma, en España hay colecciones de arte impresionantes y un vasto patrimonio artístico donde destaca la arquitectura. «En España, por ejemplo, ¿quién no conoce el Museo del Prado? Sus colecciones son magníficas, yo creo que la ciudad está muy en línea con todo el patrimonio que tiene Roma. No sólo en arte, sino también en arquitectura. Es una ciudad que me encanta, es preciosa. También me encanta París, pero Madrid tiene una combinación de estilos importante que hace que cuando busca arte contemporáneo es el mejor sitio. Creo que España e Italia están muy conectados, de todos modos».
Vivir con (y del) arte
Sobre vivir bien del arte, que a veces no es sencillo porque debemos movernos por espacios a veces desconocidos con circuitos complicados, afirma «nunca es fácil vivir de la pintura». Sin embargo, y con sentido del humor, relata entre risas que «una vez un amigo me dijo que siempre el mejor arte es el que se aprecia cuando uno muere, así que siento estar viva».
Comentamos que no siempre es así, «Dalí vivió muy bien, era rico y famoso cuando estaba muy vivo. ¡Así que a lo mejor tengo la misma suerte! Creo que en este éxito influyó mucho su mujer, Gala, ella no sólo era una inspiración, también cuidaba de sus gestiones artísticas».